

Se ha recuperado un hermoso espacio para caminar, disfrutando una vista espléndida de la ciudad. Pese a ser un día nuboso, pudimos con Pablo tomar estas fotos desde ese lugar.
Pretendo compartir una mirada a mi aldea, a la ciudad puerto de Valparaíso, anclada en un mágico recodo del Pacífico sur. Volcar la crónica natural que bulle en sus calles empinadas, en su gente que baja en puntillas a caminar frente al mar. Simplemente amado, sin explicar porqué, aquí está Valparaíso, creciendo hacia arriba, como decía Neruda.